El profesor Onizuka se presenta a si mismo con las siglas G.T.O escritas en la pizarra para sus alumnos de tercero – 4. “Great teacher Onizuka” se pondrá a prueba con el grupo problemático del colegio, al entrar en la clase donde será profesor oficialmente por primera vez en su vida.
Onizuka es carismático, macarra y bienintencionado, baturro y buena persona a partes iguales; es expresivo, a ratos entrañable y a ratos despreciable, y con un punto enternecedor de puerilidad. Es un simpático perdedor puesto en situaciones ridículas que se niega a abrazar su condición y que, de alguna manera, lo acaba consiguiendo a ojos del espectador.
Situaciones ridículas para buscar una comicidad quizá por momentos demasiado fácil o trillada, pero con una dosis de ese mensaje tan sencillo (y universal) sobre cómo llegar hasta los demás, cómo conectar con ellos y tener cabida en sus vidas sin tener aparentemente las herramientas necesarias para ello, sobre cómo a veces se puede encontrar sabiduría y verdad en los lugares más insospechados.
Eikichi Onizuka es, en definitiva, uno de los mejores personajes cómicos que ha dado el anime y manga en las últimas décadas, y el eje alrededor del que gira absolutamente todo en GTO. La mayor pega, como aviso para navegantes: es imprescindible cierta afición al género, aunque sea como guilty pleasure, demasiado "japo" y absurdo para ser disfrutado por quienes no hayan desarrollado interés alguno por esta clase de entretenimiento ligero.
Onizuka es carismático, macarra y bienintencionado, baturro y buena persona a partes iguales; es expresivo, a ratos entrañable y a ratos despreciable, y con un punto enternecedor de puerilidad. Es un simpático perdedor puesto en situaciones ridículas que se niega a abrazar su condición y que, de alguna manera, lo acaba consiguiendo a ojos del espectador.
Situaciones ridículas para buscar una comicidad quizá por momentos demasiado fácil o trillada, pero con una dosis de ese mensaje tan sencillo (y universal) sobre cómo llegar hasta los demás, cómo conectar con ellos y tener cabida en sus vidas sin tener aparentemente las herramientas necesarias para ello, sobre cómo a veces se puede encontrar sabiduría y verdad en los lugares más insospechados.
Eikichi Onizuka es, en definitiva, uno de los mejores personajes cómicos que ha dado el anime y manga en las últimas décadas, y el eje alrededor del que gira absolutamente todo en GTO. La mayor pega, como aviso para navegantes: es imprescindible cierta afición al género, aunque sea como guilty pleasure, demasiado "japo" y absurdo para ser disfrutado por quienes no hayan desarrollado interés alguno por esta clase de entretenimiento ligero.