Billy Peltzer (Zach Galligan) recibe un regalo de Navidad algo inusual. Su padre Rand (Hoyt Axton), un inventor de medio pelo le compra mascota cuyo nombre es Mogwai y con el que hay que tener un especial cuidado. De aspecto bondadoso y achuchable, es importante que no coma después de las doce de la noche y tampoco que entre en contacto con el agua. Mogwai podría entonces dejar de ser ese ser maravilloso, casi legendario, para convertirse en un duende de aspecto feo y cruel. Pero un descuido hace que Mogwai se moje. A priori, lo que parece una ventaja: y es que se reproduce como esporas, se convierte en un grave problema cuando sus "descendientes" hacen todo lo posible por comer pasada la media noche. Tras lo cual se convierten en capullos, dentro de cuya crisálida se gesta una serie de bichos que además de horrendos, son unos cachondos mentales.
Un año más nos preparamos para celebrar Halloween, una fiesta que según vemos ya se ha adoptado mayoritariamente como propia y nos parece estupendo, aunque por empeño que le pongamos todavía no hemos...
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